Desde mi interior

seguiré soñando...

Era una tarde en la cual te apareciste tú, si tú, sin pensarlo, sin imaginarlo, ya estabas junto a mí, conversamos de tantas cosas, las risas, los silencios, los suspiros, las miradas todavía las recuerdo como si fuera ayer, a pasado tan poco el tiempo, tan pocos días desde tu llegada, tu sonrisa y tus gestos me cautivaron, tu voz tan suave y tenue que susurraba en mis oídos y llegaba a mi interior, vuelvo a imaginar y a pensar lo que paso, fue tan lindo y tierno estar junto a ti, el primer beso robado fue el comienzo de estar soñando, los besos prolongados en el tiempo, los respiros profundos y agitados que recorrían tu cuerpo y mi cuerpo, tu mirada tierna que ahora reclama el interior de mis latidos, tus besos robados que ahora reclaman mis labios, tus ojos mágicos que me transportaban a tu mundo que ahora reclama mi mirada, tu piel tan suave y frágil que ahora reclama mi cuerpo, ya era tarde y tuviste que marcharte, ya era hora de regresar del viaje y de cortar las alas que emprendimos para volar juntos, te despediste con un beso en los labios, a lo lejos desapareciste en medio del ocaso del atardecer, te he vuelto haber y no sé que decir, muchas emociones emergen juntas en el interior de mis latidos, tal vez el silencio será mejor, ya no lo sé, pero desde mi interior me gustaria decirtelo, ojalá algún día puedas regresar, ojalá…tal vez...

Decisión inesperada

Aturdida y confundida...

Ayer por la noche recibí una llamada tuya donde me decías me siento mal, la tristeza me ha invadido, solo quisiera dormir profundamente, para ya no despertar más, tu voz entrecortada por el dolor que te producía algún problema personal, no sabia lo que realmente te causaba daño , nunca lo supe y nunca te atreviste a confesarme la verdad, solo escuchaba tu llanto melancólico, tu aliento afligido y moribundo que se perdía tras el sonido del viento y la oscuridad de esa noche, sentía tristeza y dolor en tus palabras, un dolor tan profundo e inmenso a la vez que destrozaba mis sentidos y laceraba mis latidos, nunca había sentido ese dolor tan agobiante y esa tristeza subyugante que estremeció mi cuerpo y mi corazón en mil latidos, de verdad no sabia que hacer para calmarte, no lo sabia, desde el fondo de tu corazón pronunciabas lentamente ayúdame, solo tu puedes hacerlo ayúdame, nunca te había sentido tan tétrica y lúgubre como aquella noche,¿era tanto el dolor causado? ¿quién pudo provocarte aquel daño inmenso?, solo dime quien fue, atine a decirte firmemente, pero no obtuve respuesta alguna, solo el silencio, esa fue tu respuesta solo el silencio, pronunciaste otra vez tu voz tan apagada y moribunda ya no puedo mas con todo esto que esta pasando, ya no, quisiera morir y cerrar los ojos lentamente para nunca mas abrirlos otra vez, quisiera tener una pistola entre mis manos y presionar el gastillo, quisiera perderme para siempre de todos y no saber nada de nadie, fue tanto el dolor causado que no pude contener mi impulso y te dije con voz estruendosa si quieres morir te puedo ayudar, es fácil hacerlo, coge la pistola y yo presionare el gatillo, y todo habrá terminado tu dolor ya no los escuchare, podrás descansar tranquila como siempre lo deseaste, muere, muere!!!, si eso es lo que realmente quieres matate… pero ya no digas nada más solo quédate en silencio y presiona el gatillo que yo te ayudare… solo escuche el sonido de la bala perdida en tu corazón herido, ese fue el ultimo recuerdo que tuve de ti.